Cuando vi a mi novio tumbado en la cama, quise hacerle compañía y juguetear un poco con él. Me acerqué a su entrepierna y saqué su polla de sus pantalones, hasta empezar a darle unas mamadas brutales. Empecé poco a poco y de un modo muy sensual, saboreando su verga y pajeándola con mis manos, hasta ver como eyaculaba sobre mi cara cuando no pudo aguantarse más.
Categorias: Mamadas
10:11