Tras acabar sus clases, esta colegiala italiana empezó a charlar con un mulato alto y cachas, con el que acabó quedando en su casa. Lo que pasa es que los padres de la chavala aun andaban por allí, pero esperó a que se fueran para invitarle a pasar. Una vez a solas los dos, la jovencita no tardó en quitarse la ropa y en poner su culito a su disposición, dejándole meterle ese pedazo de rabo negro por detrás y sin piedad.
Categorias: Interracial
06:30