La primera vez que usaron la webcam para grabarse follando, les gustó tanto que ahora lo han cogido como rutina. No es que la usen siempre, pero un par de veces a la semana la encienden para grabarse en vivo dándole al sexo. En este caso, empezaron en la cama y continuaron en el baño, gozando de un polvete casero donde la chica quiso usar un dildo anal, mientras su novio le daba duro por el coño y hasta acabar la faena con un creampie.