Tras cubrirse de aceite y lucir ese cuerpazo moreno, esta guapa mulata pronto logró su objetivo, que no era otro que el de seducir a su chico y disfrutar de sexo interracial con él. Pronto el chaval terminó con su polla bien dura y como no, la negrita no dudó en chupársela en medio del salón. Cuando le había sacado bastante brillo, empezó a cabalgarla con su coño y no pudo parar de gemir en todo momento.
Categorias: Negras
10:33