Al parecer, esta esposa solitaria anda un poco harta, ya que su marido se pasa más tiempo currando que con ella. Por eso, decide invitar a un amigo para consolarse de alguna manera y al poco rato, termina bajándose las bragas para él. La gordita termina disfrutando de su rabo en la cama y olvidándose de su marido, gracias a los pollazos de su amigo.
Categorias: Gordas
05:00