Tras unos días en su nuevo trabajo, Haley Reed fue cogiendo confianza con su jefe. La rubia se mostraba muy simpática con el mulato, pero en realidad solo tenía ojos para su entrepierna. Ella no paraba de fantasear con el pedazo de rabo de su superior, hasta que una mañana saltó a por él. El tipo no pudo evitar dejarse llevar, hasta que finalmente acabó por meterle su enorme rabo de color en su despacho, llevándola al orgasmo varias veces.
Categorias: Interracial
10:00