Una tarde, este chico descubrió que tenía a una hermana ninfómana, que no para de follarse a todo lo que se menea. Se dio cuenta cuando la pilló con su nueva pareja echando un polvo en su cuarto y tras acabar, le lanzó un besito. No sabía a que venía eso, pero al día siguiente y mientras estudiaba, la muy zorra se le puso de frente en el sofá y no paró de masturbarse. No se podía concentrar con esa zorra gimiendo delante suyo, por lo que decidió dejar los libros y se la folló en su cuarto, llevándola al orgasmo para que lo dejase tranquilo.
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