Desde que conoció a su nuevo hermanastro, a la zorra de Janice Griffith solo se le pasa por la cabeza llevárselo al huerto, ya que sus tatuajes y sus pintas de malote le ponen muy cachonda. Así que un día y tras salir de la ducha, el chico vio como la morena se acercó y le quitaba la toalla de encima, para chupársela antes de que sus padres pudiesen pillarlos. Le siguió el juego sin dudarlo y acabaron en el sofá, donde le dio duro a su coño y acabó por soltar toda su lefa sobre su carita.
Categorias: Incestos
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