Cuando llegó a casa y lo vio todo patas arriba, Katie Morgan se quedó atónita y fue directa a por su hijastro para echarle la bronca. Lo que pasa es que de repente se fijó en el rabo del jovencito y la milf no pudo resistirse a probarla allí mismo. Así que tras darle un discursito, la tetona se quitó la ropa y le dejó probar su coño experimentado en un polvazo del que su marido jamás supo nada.