Aunque había ido a darme un masaje, al final lo mejor vino cuando tanto el masajista como yo misma nos fuimos poniendo cachondos. Y es que tras un rato de sesión, sus manos fueron bajando cada vez más y acabaron acariciando mi chochito. Logró calentarme mucho y no pude evitar levantarme y chupar su polla, dándole vía libre para que me follase el culo y lo rellenase de lefa en un creampie anal.
Categorias: Anal
07:25