El aburrimiento pudo con esta milf alemana, que además andaba muy cachonda últimamente, así que cogió su teléfono y llamó a un follamigo que tiene desde hace años. Pronto tocó la puerta de su piso y al verla en ropa interior, no tardó en empalmarse ante sus narices. Fueron directos al grano y no dudó en perforar su coño experimentado sin descanso, haciendo que llegase al orgasmo y acabando por soltar toda su lefa tras recibir unas pajas brutales de la señora.
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