Lo que más le gusta a su novia brasileña es que le follen el trasero, ya que los orgasmos que experimenta son mayores que con el sexo vaginal. Por eso se puso a cuatro patas en el suelo y le dejó jugar con su ojete, hasta sentir bien dentro su polla dura. No tuvo piedad de ella y le dio por detrás con todas sus fuerzas, haciendo que gritase de gusto y acabando la enculada con un creampie anal.