Tenía la tarde libre y Anya Olsen quiso aprovecharla para preparar un postre y practicar un poco sus dotes de cocinera. Lo que pasa es que al poco rato apareció su pareja con ganas de sexo y ella no pudo negarse a darle placer. No fueron a follar, pero lo que si quiso darle la chica fue una sesión de sexo oral que fue más que suficiente para él. Y es que cuando comenzó a chupársela, se empleó a fondo hasta el punto de experimentar arcadas al metérsela hasta la campanilla.
Categorias: Mamadas
09:25