Los métodos de este profesor no tienen límite y hoy lo va a demostrar con su joven alumna. En cuanto se equivoque en esa redacción, piensa castigarla y lo hace dándole azotes en el culo. Lejos de dolerle, parece que a la jovencita le gusta y mucho, tanto que con su carita de placer ha conseguido poner cachondo a su maestro. Así que el tipo le pide que deje la lectura y en seguida, ambos terminan sin ropa sobre el escritorio, follando como animales.