Hace poco se mudó una nueva vecina a su barrio y este chaval se fijó mucho en ella. Sobre todo por ese par de ubres tan grandes que tiene y que desde entonces le tienen obsesionado. Hoy ha ido a verla y la chica le ha enseñado la casa, sobre todo el dormitorio donde los dos acaban flirteando. Pronto la voluminosa mulata acabó desnuda y en seguida, terminó montando sobre su rabo y dejando que le diese duro a su cuerpo grasiento.
Categorias: Gordas
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