Parece que el jefe piensa echarle la bronca, pero esta rubia y sus nalgas van a conseguir evitar la reprimenda. Y es que mientras el tipo le daba la chapa, ella acabó levantándose el vestido y poniéndole su culazo a tiro. Pronto acabó lanzándose sobre él y manoseándolo, para luego meter su cara entre esos cachetes y acabar la jornada con una sonrisa en la cara después de disfrutar de semejante pandero.
Categorias: Culos
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