Desde el primer día que se apuntó al gimnasio, esta chica notó como su entrenador se fijaba en ella. Y es normal, teniendo en cuenta lo buena que está, algo de lo que se aprovecha una tarde para seducirle. Le resultó fácil ponérsela dura, pero a esta zorra sumisa le encanta el sado y que abusen de ella mientras follan, así que le pidió que atase sus pies y sus manos y le diese azotes en el culo. Acabó muy cachonda y al final, le pidió que le follase el culo hasta el fondo junto a las máquinas de pesas.
Categorias: Anal
07:24